Tuve la
oportunidad de casarme 2 veces, el matrimonio civil en Bolivia y el religioso
en Italia. Puedo decir a ciencia cierta que no estaba preparada para mi
matrimonio en Italia, jamás había ido a uno, así que no sabía lo que me
esperaba.
Es tradición en muchos lugares de Italia, que el novio lleve una serenata a la novia en la vispera del matrimonio, mi esposo no quizo hacerlo, asi que en mi caso todo empezo a las 6:00 am con la peluquera, maquillista y fotógrafo que llegaron a casa. La casa estaba toda arreglada con flores, desde mi cuarto hasta la puerta de ingreso de la casa, en esta parte de Italia se tiene la tradicion de que la esposa salga de casa acompañada de su papá, cortando una cinta blanca, y con todos sus invitados esperandola en la puerta para ir detras de su auto hasta la iglesia. Algunos invitados llevan los regalos o la "busta"(un sobre con efectivo como regalos para los novios) a la casa de los recién casados.
En la iglesia está prohibido ingresar con los hombros descubiertos, por lo que invitados como la novia, deben cubrirse. Una vez terminada la ceremonia, eres libre de descubrirte si lo deseas. Nos
casamos en la iglesia de San Francesco a Folloni, un complejo religioso muy
hermoso, y al final de la ceremonia ofrecimos un “rinfresco” o aperitivo con
algunas cosas dulces y saladas además del primer champagne (que de hecho fue mi
desayuno ese día).
No sé si
todos los matrimonios en todas las regiones de Italia sean iguales, pero al sur
se come todo el día, se baila y toma vino en todas sus presentaciones y formas. En mi boda
tuvimos un animador, que nos hizo movernos de muchas maneras, con juegos,
bailes y dinámicas super divertidas. En Italia se toman muy enserio lo derechos de autor, asi que se tienen que tramitar algunos permisos para la musica que vas a usar en tus fiestas. (muchas veces los mismos animadores o restaurantes se encargan de esto).
Y el menú de la boda fue:
- Un buffet
de antipasti o entremeses (yo ya a este punto estaba llena).
- 3 tiempos
de diferentes tipos de pasta o primi.
- 3 tiempos
de diferentes portadas de carnes o secondi con sus respectivos acompañamientos
o contorni.
- Un sorbeto di limone con babbà (un postre tipico napolitano).
- Fruta (exótica,
comí cosas que ni sabía que existían).
- Buffet de
todo tipo de postres.
- Un pequeño
bar con licores, habanos y café.
- La torta.
- Confettata
o un buffet de pequeños dulces, chocolates o confetti.
Todo marinado
a la perfección con diferentes vinos, champagne y agua.
Cuando
termino el matrimonio se repartieron los recuerditos o “bomboniere” nuestra
bomboniera fue un cuadro, hecho a mano, donde estaba dibujado el “Illimani” la
montaña icono de mi ciudad natal. Muchos invitados aprovechan este momento para dar la "busta"o regalo.
Al final
del matrimonio hubo fuegos artificiales. Para poder tener fuegos artificiales, se necesitan tramitar algunos permisos.
Recuerdo
que ese día hacia mucho calor, tenía un vestido de 5 kilos encima que además tenia
un corsé, al final del día no podía moverme y me dolían los pies. Fue un día maravilloso,
pero muy abrumador, sobre todo al inicio, yo era el centro de atención, y es
algo a lo que no estoy acostumbrada.
Generalmente
en Italia, los esposos, la noche de bodas la pasan en su nuevo hogar, es la primera
noche que pasan juntos en su nueva casa. En mi caso, Roberto quiso respetar la tradición,
así que, si bien el y yo ya estábamos legalmente casados, solo yo estaba en
nuestra casa actual, hasta el día del matrimonio religioso, a la que llegaron todos nuestros invitados latinoamericanos.
Para mi boda llegaron mis papás de Bolivia, mi sobrina y amigos de mi esposo de México,
Honduras, Inglaterra y Republica Checa. Así que en nuestra noche de bodas no estábamos
solos en casa, y además éramos anfitriones de muchas personas que habían llegado
a Italia para nuestra boda. Sin duda fueron días caóticos.
Aqui les dejo mas fotitos de ese día:
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