Adaptación y cambio ¿solo en la migración?

El cambio y la adaptación son el pan de cada día en la vida del migrante, pero no solo para los migrantes. Todas las personas pasamos por cambios y debemos adaptarnos a cada etapa o nueva situación de nuestras vidas, pero probablemente, en procesos tan determinantes y drásticos como la migración, sean más evidentes. 

Al migrar suele pasar, como es normal que sea, que con el tiempo rechacemos cosas que eran normales para nosotros o adoptemos comportamientos diferentes a lo que siempre habíamos estado acostumbrados ¿Hay algo malo en eso? no, no es malo, es simplemente un proceso normal por el que pasamos todos los seres humanos desde que somos niños. Aprendemos a no usar mas el pañal, a dormir en nuestras propias camas, a caminar solos y ampliamos nuestra dieta y dejamos de depender solo de la leche materna.

Claramente estos procesos se vuelven menos "naturales" a medida que vamos creciendo, y dejamos de cuestionarnos las cosas y simplemente vivimos como nos enseñan ya sea: la escuela, la familia, los amigos o nuestro entorno social. Pero ¿es realmente tan malo cuestionarse las cosas para adoptar cosas nuevas? a veces los migrantes solemos aferrarnos tanto a la vida como la conocemos en nuestros países, muchas veces por miedo a perder nuestra identidad y no reconocernos mas en el espejo (me ha pasado) pero aferrarse a algo que puede que no te sea tan útil en el nuevo lugar donde vives ¿es realmente sano?

A mi personalmente me ha ayudado más darme cuenta que: observar, analizar y aprender me es más útil ante cualquier situación. Deje de lado mi auto discurso nacionalista de "es que en mi país no es así" (¡claro! estas en otro país, por supuesto que va a ser diferente) y lo cambie por "ok, he aprendido a hacer esto de otra manera, pero puede que esta me resulte más útil" he dejado el discurso "personal" y lo he cambiado por un dialogo de practicidad. con muchísimo esfuerzo, He preferido la humildad de reconocer mis limites(no puedo controlar todo y no todo lo que hago está bien) para poder identificarlos, aprender y superarlos.

Muchas veces es ahí que nos cuesta aceptar que, talvez lo que he estado haciendo por años no es precisamente lo mejor o lo más conveniente en este contexto, y al aprender una forma mas útil (siempre desde el punto de vista práctico y no emotivo) nos damos cuenta que muchas cosas en nuestros países o sociedad podrían mejorarse si tan solo se tuviera la humildad de hacer una autoevaluación, analizar y aprender. Pero muchas veces la rutina o monotonía está tan arraigada que, se necesitan muchas generaciones para ver un cambio real de pensamiento, accionar y emotividad.

Al migrar uno se vuelve muy crítico, primero con el país al que llegas, luego con uno mismo y luego con el país de donde viene.

En mi caso personal, me he vuelto muy práctica, hago las cosas en función de lo que pueda ser mas útil, no más bonito, ni más fácil. y eso muchas veces te lleva a ir en contra de "costumbres" o formas de hacer con las que ya no estas más de acuerdo (ojo que esto sucede en todos lados, en cada ángulo de la tierra). En este paso, la empatía es lo más importante, ya que no se puede juzgar a las personas por el simple hecho de no haber vivido lo que tú, o no haber experimentado otra forma de hacer o decir algo. Puedes intentar enseñarles, y escuchar los motivos del porque se piensa o hace algo de cierta manera. pero no puedes obligarlos a pensar o hacer lo mismo que tú.

Cada quien tiene su propio tiempo, historia y forma de hacer las cosas. Lo importante es que demos y también exijamos respeto (siempre y cuando no se esté haciendo daño a nadie) hacia las distintas formas de hacer, sentir y pensar.

Comentarios

Lo más leído

Manual para mujeres migrantes

Vivir sin culpa.

Como sobrellevar el miedo a las despedidas