¿Viajar sola?

Mi experiencia y algunos consejos útiles.

Muchas veces me cuesta un poco recordar cual fue mi primer viaje ¿Por qué? Porque tengo recuerdos de haber viajado desde que era una pequeña niña. Estoy segura de que mi primer viaje en avión fue con mi mamá, cuando yo tenía 5 años.

La recuerdo explicándome cada ruido y sensación de despegue y aterrizaje, para que no me espantara, explicándome como debía comportarme, y “sentarme quietita y tranquila”. Pero mi primer viaje “sola” fuera de mi país fue a mis 15 años, viajé en uno de esos paquetes de quinceañeras, y era la única que, de hecho, viajó sin una amiga o pariente. Me lancé a hacerlo sin miedo a ir sin conocer a nadie o de no saber con quién me tocaría compartir cuarto o camarote en el crucero. No me costo conocer a varias de las chicas del grupo, y la pase increíble. 

Creo que esa decisión fue importante, ya que me enseño que, cuando viajas, siempre conoces gente en el camino, y no debía detenerme solo por miedo a ir sola. Además, que me sentía toda una adulta, ya que mis papás habían confiado lo suficiente en mí y mi juicio, para enviarme al exterior, quería sentirme a la altura de esa responsabilidad. Ese viaje me mostro cosas maravillosas, y fue ahí que decidí que quería hacer eso, yo quería viajar. A penas cumplí los 18 empecé a viajar sola dentro de mi país, me llevaba una mochila con solo lo necesario y me encantaba tener el control total del itinerario del viaje. Decidía yo cuando parar o cómo hacerlo, donde y que comer, y jamás me sentía sola. 

No fue hasta mis 20 que di el gran paso, ir sola a vivir a otro país. Viví en México por 6 meses (hablo de como esto cambió mi vida en este artículo) aunque mis papás estaban un poco temerosos por que iría a un país, conocido por ser peligroso, sola; Una vez más confiaron en que era capaz de hacerlo, además de conocer mi profundo amor por los viajes y el sueño que tenía de conocer México.

Mientras estuve en México conocí: Monterrey donde estudiaba, la ciudad de México donde viví por 1 mes, Xochimilco, Teotihuacan, Guanajuato, Aguascalientes, Cancún y Mérida. Me quedaron pendientes:  Guadalajara, Patzcuaro y Oaxaca. 
En este viaje aprendí tantas cosas de como conseguir precios mas convenientes, de cómo cuidarme, divertirme, manejarme en el transporte público, confiar en mi instinto y lo importante de la planificación. Hablé con tantas personas de diferentes países que me compartían sus experiencias, de sus países y fue ahí que, de hecho, viaje por primera vez con amigos.

Al volver de México no fui la misma, los viajes se habían vuelto una necesidad, al igual que poder hacerlos sola. Aunque disfrutaba los viajes en compañía, hacerlos sola era una experiencia que reiniciaba mi alma, y me ayudaba a estar mejor.

Al ser mujer y viajera, me he enfrentado a todo tipo de críticas y sugerencias no pedidas desde el típico “¿No te aburres?” “¡Pobrecita, nadie ha querido viajar contigo!” “¿Y tu esposo? ¿Te deja viajar sola?”  Y cuando era más pequeña:” ¡¿Tus papás te dejan viajar sola?!” En muchos otros casos al ser evidente que viajo sola (evitaba decirlo a extraños que conocía durante el viaje) se creía que estaba en busca de aventuras sexuales, o se creía automáticamente que era una persona poco seria. Y también me ha tocado encontrar gente que me considera una heroína por viajar sola. La verdad es que todas estas cosas son totalmente equivocadas. Las viajeras no estamos en busca de nada mas que de disfrutar nuestro viaje, y creo que el hecho de que se considere una proeza el ser capaz de hacerlo sola, es parte del problema, debería ser de lo más normal del mundo. Y todos deberíamos tener el derecho de hacerlo, en total seguridad.

Y ahora, después de muchos viajes hechos sola y en compañía, quiero compartir algunos tips que a mi me han sido muy útiles, y que he aprendido también de formas no tan agradables.

Documentos:

·        Aunque es tentador basarse solo en la experiencia de otras viajeras en temas migratorios, lo mejor SIEMPRE es ir a las fuentes oficiales de información: Oficinas de migración o embajadas. Cada país tiene sus propios requisitos de ingreso, permanencia o visita. Muchas veces pueden pedirte una cantidad mínima de efectivo, boleto de regreso, reservas de hospedaje, vacunas especificas o visas.

Algunos consejos para viajar sola:

• No permitas que la palabra “sola” te pese mucho al momento de querer viajar, no es un problema, ni un pecado.

•  Planifica con anticipación tu viaje: ¿Cuándo? ¿Por cuánto tiempo? ¿Donde? ¿Dónde te vas a quedar? ¿Dónde y que vas a comer?

•  Los mercados locales son el mejor lugar para comprar tus snacks o comer. Si quieres comer algo auténtico y a un precio accesible, te aconsejo alejarte de la zona turística, o pedir a algún local una recomendación.

•  Infórmate muy bien acerca de tu destino y la temporada en la que vas: Va a llover, va a hacer calor, las calles son pavimentadas o de piedra, etc. Esto te va a ayudar a preparar las cosas que llevarás.

•  Si es la primera vez que viajas sola empieza con lugares dentro de tu país, incluso puedes empezar con lugares donde tengas parientes o amigas.

• Todos los países tienen zonas rojas o que son más peligrosas que otras, infórmate acerca de estas zonas. Puedes buscar grupos de personas que vivan en tu destino y preguntar por estas zonas o lugares.

•  Trata de tener un presupuesto, basado en tus gastos y actividades, y también un presupuesto aparte en caso de emergencias: taxis de emergencia, llamadas de larga distancia, medicinas, etc.

• 
  Reparte tu efectivo en diferentes lugares: bolsillos, zapatos, etc.

• Ten un contacto de emergencia, una persona que sea de total confianza y que sepa tu itinerario completo de viaje, una persona a la que vayas actualizando de las cosas que vas haciendo y puedas recurrir en el caso de necesitar algo.

• Toma en cuenta que la tecnología a veces puede fallar, así que ten a la mano tus datos importantes y reservas en un papel. Apréndete de memoria los números de tus contactos de emergencia.

•  Maneja siempre una copia de tu identificación, ya sea pasaporte o DNI.

•   Si vas a utilizar apps de viajes tipo: Coachsurfing o Airbnb, asegúrate de elegir anfitriones con buenas recomendaciones.

•  No ahorres en seguridad, opta siempre por la opción más segura, aunque cueste un poco más.

•  Sé que es un consejo de abuelita, pero JAMÁS ACEPTES COSAS DE EXTRAÑOS. Mucho menos comida o bebidas.

•  No aceptes ayuda que no pediste, generalmente este tipo de ayuda luego suele costarte algunos billetes. A mí me sucedió que un viejito se me acerco a ofrecerse llevarme la maleta hasta el andén del tren que debía tomar, yo acepté pensando que era muy gentil, apenas llegué al tren, él dejo la maleta y me exigió 5 euros.

•  No temas decir que ¡no! Sobre todo, a personas insistentes por ejemplo vendedores ambulantes, que pueden llegar a ofrecerte algo como “regalo” (pulseras, flores, etc) pero luego van a perseguirte hasta que les des algo de efectivo a cambio de ese “regalo”.

•  No lleves cosas de valor, no vas a necesitar tus mejores joyas, ropa o accesorios. Cuando viajes sola prioriza siempre la comodidad, seguridad y practicidad.

• Confía en tu instinto, si una calle, lugar, hotel, cuarto, situación o persona no te inspiran confianza, vete.

• Debemos ser conscientes que el peligro existe y el simple hecho de viajar NO lo incrementa. Situaciones peligrosas existen ya sea en tu ciudad, barrio, país o del otro lado del mundo, debemos mantener siempre los ojos bien abiertos.

• Si vas a quedarte en hostales, intenta quedarte en cuartos divididos por géneros, sobre todo si es tu primera vez.

• Muchos hostales también tienen opciones de cuartos privados, pregunta por estas opciones si no deseas compartir habitación.

• Si quieres salir de noche, pero no estas convencida de volver sola a tu hostal tarde en la noche, intenta hacer planes con gente que se quede en el mismo hostal que tú, así pueden volver juntos.

• Muchos hostales ofrecen eventos para sus huéspedes en el mismo hostal, si quieres viajar y no quieres dejar pasar la fiesta, te aconsejo quedarte en un hostal que tenga este servicio.

• Compra candados o seguros para tu mochila o maleta. Jamás pienses que, por que tú no tocarías cosas de extraños, los demás tienen tus mismos principios.

¿Tienes otros consejos que puedan ser útiles a viajeras y viajeros?